Todo sobre cocina

1. Escoger unas cuantas hojas de lechuga grandes y verdiblancas. Lavarlas concienzudamente y dejarlas secar.

2. Preparar una salsa mahonesa, con batidora, o a mano, con dos yemas de huevo.

3. Caso de hacerse a mano añadir el aceite poco a poco sin dejar en ningún momento de batir, siempre en el mismo sentido. Añadir al final unas gotas de limón.

4. Untar cada hoja de lechuga con la salsa mahonesa.

5. En el centro de cada hoja colocar algunas gambas ya descongeladas.

6. Envolver todas las hojas formando pequeños rollitos.

7. Unirlos con palillos de madera o bien pinchos de metal.

8. Llevar a la mesa pinchados todos en un tomate grande y hermoso, que hará las veces de acerico.