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1. Limpiar el pichón y flamearlo. Cortarlo en varios trozos, deshuesándolo.

2. Sofreír la cebolla cortada en aros, con 70 gramos de mantequilla.

3. Añadir la carne del pichón, dejándola freír junto con el vino blanco, la salsa de tomate, salvia, sal y pimienta. Dejar hacer a fuego lento y con la tapa puesta.

4. Mientras tanto, hervir el arroz en otra cacerola con bastante agua y sal. Escurrirlo a media cocción y condimentarlo con el jugo de la carne cocinado aparte.

5. Completar el arroz con dos yemas de huevo, queso parmesano y la mantequilla restante. Remover todo.

6. Untar con mantequilla un molde redondo y de paredes altas. Rellenarlo con el arroz y demás ingredientes.

7. Colocar en el centro la carne del pichón de forma tal que quede totalmente rodeada con el arroz. Nivelar la superficie con un cuchillo.

8. Espolvorear queso parmesano, esparcir trocitos de mantequilla y meter en el horno, a 180 grados. Dejar durante 20 minutos y servir muy caliente.