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1. Unir todas las chuletas y sujetarlas con un hilo. Poner todos los palos en la misma dirección.

2. Salar la carne y untar toda la superficie con la mitad de la mantequilla.

3. Untar con la mantequilla restante una fuente para el horno y poner la carne. Meter la fuente en el horno una hora a 180 grados.

4. Cuando la carne esté lista, sacarla y depositarla en una fuente caliente. Añadir a la salsa de la carne el vino blanco y medio vaso de nata. Remover.

5. Pasar la salsa por un colador recogiéndola en una salsera y manteniéndola caliente.

6. Sofreír la cebolla. Añadir la lechuga en tiras estrechas y cortas. Esperar 20 minutos, procurando que no se pegue al fondo.

7. Poco antes de apagar el fuego, salpimentar. Poner la lechuga en una fuente de servir, dejando espacio en el centro.

8. Poner en el centro la carne y llevar a la mesa con la salsa aparte.