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1. Limpiar la gallina. Cortar las extremidades y deshuesarla sin romperla.

2. Poner la carne picada en un recipiente y combinarla con la yema de un huevo. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. Amasar y pasar este preparado sobre la gallina abierta.

3. Cortar la lengua y el jamón en rodajas y ponerlas enrolladas sobre la carne picada. Entre medias poner los pistachos y la trufa en pedacitos pequeños.

4. Enrollar la gallina y sujetarla. Envolver el rollo y ponerlo en una cacerola.

5. Poner en la misma cacerola las zanahorias, el perejil y el apio. Añadir agua y sal y cocer unas tres horas.

6. Escurrir la gallina, sacarla de su envoltorio y enfriar con algún peso encima.

7. Colar el caldo, ponerlo nuevamente al fuego y añadir la clara de un huevo. Después poner la mitad de la gelatina en el congelador para que solidifique.

8. Cortar el rollo en rodajas, ponerlas con la gelatina solidificada y encima el resto. Meter en el congelador y esperar largo tiempo hasta consumir.