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1. Cortar el emmental en palitos alargados y finos para que se derrita mejor.

2. Ejecutar la misma operación con queso de bola (en el peor de los casos se podría sustituir con queso en lonchas utilizado para sandwiches)

3. Cortar el queso gallego en trocitos de igual medida que los anteriores. Poner cuidado al cortarlo, pues es muy cremoso.

4. Derretir la mantequilla al baño María, cambiando el agua si es preciso, pero evitando en todo momento que hierva.

5. Hervir los macarrones durante 15 minutos en una cacerola con agua salada.

6. Escurrirlos inmediatamente y pasarlos a un recipiente con los tres quesos cortados y un poco de parmesano. Añadir la mitad de la mantequilla derretida.

7. Remover cuidadosamente y pasar todo a una fuente para el horno, untada con la mantequilla restante.

8. Espolvorear el resto del parmesano rallado y meter en el horno, dejando que se gratinen durante 10 minutos. Servir rápidamente.