1. Lavar cuidadosamente el apio, retirando los hilos procurando no romper las piezas y aprovechando los trozos más tiernos, gruesos y curvos.
2. Cortarlos en trozos de unos 5 cm. de longitud. Rociar con el zumo de los limones y sazonar con sal.
3. Mezclar el queso con la mantequilla, previamente ablandada (basta dejarla fuera del frigorífico 30 minutos), trabajando con una espátula de madera y añadir el brandy, la crema de leche y las nueces picadas finas. Salpimentar.
4. Rellenar las barquitas de apio con la crema preparada, ayudándose de una espátula. Decorar con un trocito de nuez.
5. Disponer las barquitas en una fuente, acompañadas del cogollo del apio y las ramitas más blancas. Servir frío.