1. Poner en remojo los garbanzos la noche anterior, en agua fría.
2. Calentar una olla con agua. Cuando empiece a hervir, echar los garbanzos, evitando que pare el hervor. Dejar cocer a fuego lento hasta que estén blandos.
3. Poner las pasas en remojo en agua fría.
4. Aparte, pelar y picar fina la cebolla; rehogarla en una sartén con un poco de aceite.
5. Pelar y retirar las semillas a los tomates, picarlos y añadirlos a la sartén. Escurrir las pasas del remojo, machacar ligeramente las almendras y los piñones, incorporarlos al sofrito, rehogarlo todo un buen rato y verterlo en la olla sobre los garbanzos.
6. Sazonar con sal y pimienta, dejar cocer durante unos minutos todo junto y muy lentamente. Servir caliente.